*Curaca
El sonido estrepitoso de la sirena de ambulancia traia consigo malas noticias, en ella, su conductor a ritmo descomunal atravezaba la Nueva Argentina, un pequenio corregimiento de pocas casas, una pequenia tienda que ni siquiera aparece en los mapas del Agustin Codazzi, la ambulancia se dirigia rauda con destino al puesto de salud en Jardin de Sucumbios, un cabildo indigena y campesino distante a tres largas horas de Orito, Putumayo en el Amazonas Colombiano.
Para el conductor y su enfermero el dirigirse al puesto de salud no era una jornada larga pero ansiaban llegar a tiempo y salvar la vida de Victor Morales, alcalde del cabildo indigena Cofan, la otra era llevarlo hasta Orito. Victor en su camilla en agite sangraba enormemente por sus piernas victima de una mina quiebra-patas, su pierna izquierda se encontraba totalmente despedazada y la mancha roja en su camisa se extendia por todo el torso dando a entender que su situacion empeoraba minuto-a-minuto. Esta vez no toco rasgar su pantalon ya que la victima andaba esta vez con su short corto que en inicio era blanco como su camiza, pero se tornaba rojo y oscuro con el fluir de la sangre y el lodo acumulado en la carrera desde el accidente, carecia de las botas pantaneras negras y de su machete que solia colgar al sinto.
La ambulancia blanca habia sido donada por la cruz roja internacional y contaba con materiales para emergencias basicas: Un equipo de atención de parto: suspensores, tijera, guantes esteriles, sabana y paños clínicos, equipos complementarios: riñonera, pato orinal, servilletas, ropa desechable y guantes quirúrgicos, un sistema de aspiración consistente en una bomba eléctrica de 12 V, algunos inmovilizadores, dos cuellos cervicales de trauma en diferentes tamaños, un juego de férulas para extremidades superiores e inferiores, un resucitador manual adulto y un resucitador pediátrico, un pequenio equipo de manejo de hemorragia externa, suturas, un tanque de oxigeno que en su exterior se veia algo oxidado por los anios, y un monitor que se ajustaba al paciente y ver alli sus signos vitales. El enfermero que acompañaba sujetaba firmemente a la victima tratando anquilozadamente de calmar su dolor, que era enorme, su fonendoscopio y uniforme tambien mostraba signos de desgaste.
Victor Morales en su estado emergente y postrado a esa camilla se sumergia en ese estado delirante, sin que nadie, ni ciertas condiciones pudieran ayudarlo, se hundia en las memorias y sucesos pasados como despidiendose, analizando aceleradamente una cronologia de eventos y rogandose a si mismo no dejar el mundo que ha habitado por decadas en torno a su familia.
La luz de la sirena en su oscuridad se tornaba cada vez mas roja y la curiosidad de la gente que se agolpaba para verla cruzar alrededor del camino para luego mirar impavidos.
Pausa:
‘Para la prostata’:
‘Colocar al paciente desnudo en una silla, escencialmente con un agujero en el centro y al cual previamente has hervido un puñado de anamu, esta agua al vapor se coloca debajo de la silla y se espera que suba y el paciente lo absorva por sus genitales, hacerlo por un espacio de tiempo largo. Luego preparar una taza de agua de panela y luego con una vela de cebo rozarla por dentro del utencilio, darle tres vueltas a la derecha y luego tres veces a la izquierda, ingerir tres sorbos mientras este todavia caliente al instante mismo que el paciente se haga el vapor de anamu, hacer esto por tres dias consecutivos. Luego durante el dia, reunir 15 hojas de anamu hervirlas y tomar por tres veces al dia, media hora antes de cada comida por quince dias, la coccion se hace calculando que cada toma sea de un vaso tintero’.
Morales empezo a recetar desde muy temprana edad, apegado a las faenas de sanacion de Emilio, cacique mayor y ‘Taita’ del cabildo, en su afan emprendedor recorria la selva y la cuenca del rio San Miguel junto a sus afluentes del Naiki, Currillaco, Chonta, Sapoyaco, Copal grande, Chiquita, Guamayaco, Kerozen, hasta el rio Guamuez y Rancheria por donde afloraria subiendito hasta llegar al cerro Chonta y cerro del Oso donde el taita Emilio veia por su resguardo mas extenso, luego se devolveria bordeando el mismisimo San Miguel que formaba los verdaderos limites entre ese Colombia hostil y el Ecuador, cuna de escape y exilio para muchos Cofanes y compatriotas Colombianos victimas del conflicto. Sus jornadas en caminatas eran largas pues le gustaba explorar y aprender sobre la belleza de sus arboles, de los guamos, ceibas, yarumos, higueron, del cedro rojo, del nogal, palma de iraca, laurel, caimillo; descubrir nuevas plantas medicinales desde balsamo, tumbue, uña de gato, quenene, itumbue, helecho, caballo de whisky, del cual era un experto de primero encontrarlo, luchar con su raiz larga y enorme, hasta opbtener su recompensa ya que cumplia a cabalidad con su funcion nutriente, y en sus jornadas memorables recoger el bejuco de Yaje, la tierna planta sagrada con la que preparaba su crudo o hacia su cosinado.
‘Madre selva, danos fuerza, ilumina ilumina nuestro camino, ilumina, ilumina nuestro camino, con tu espiritu tu spiritu divino, ilumina ilumina nuestro camino, con tu espiritu spiritu divino. Yo te halabo, yo te halabo madre selva por que eres el origen de la vida. Yo te halabo, yo te halabo madre selva por que eres el origen de la vida. En tus selvas, en tus selvas tus montanias, donde nace, crece y crece el Yajecito. En tus selvas, en tus selvas tus montanias, donde nace, crece y crece el Yajecito’.
Victor Morales se ufanaba en historias dignas, recordaba de sus epocas de caceria con la gente de su cabildo de cuando encontraba cotudo, gurre, morrocoy, perico ardilla, conejo, danta, guara, boruga, raposa, raton, chumbilaco, venado, mono, oso real, tigre y tigrillo o cuando el cosumbo fue su predilecto, hasta pezcaba bagre de ocho arrobas y una infinidad de cuchas, mas bellas que las tilapias criollas de las cuales pelaba finamente y envolvia en hojas de platanillo fresco para su barbacoa. Eran tiempos pacificos hasta que la coca y el oro negro empezaron a causar estragos en el resguardo.
Tratando de ser paciente en su camilla Victor, el alcalde indigena Cofan se preguntaba de por que habia tomado esa ruta letal que lo podria llevar a la muerte, era rebelde y testarudo como cualquier persona de su pueblo, se le venian imagenes y noticias como esa del 2010 en Radio Rebelde, una emisora que a duras penas se recogia en el radio que occidente trajo para sus males, aunque no era reacio a escuchar Radio Heliconia, la radio local patrocinada por la iglesia, que algunas veces apoyaba su causa e informaba a diario informes del cabildo indigena en lengua Cofan, cosa que amaba era difundir y demandar al gobierno local sobre temas que atañabanen a su comunidad, al escuchar Radio Rebelde de todas maneras tenia que enterarse de lo que pasara en el cabildo y la zona aledania al Puente internacional del Empalme sobre el rio San Miguel como en ese fatidico comienzo de enero, lo escucho en mayo y luego en Junio del 2010:
‘La guerra actual comenzó a gestarse el nueve de enero del año pasado, cuando un piquete de paramilitares irrumpió en la población de El Tigre, fusiló a 26 personas, desapareció a 14 e incendió las viviendas. Dos meses después, el 18 de marzo, los paramilitares asesinaron a 32 personas en el caserío de El Placer. En mayo fusilaron a otros nueve aldeanos en esta población de Canacas.
En junio, un grupo rebelde no identificado en represalia fusilaron a cerca de 10 personas cerca de Orito, por considerar que eran simpatizantes de los paramilitares. En noviembre los paramilitares volvieron con más fuerza contra El Placer: en el transcurso de 24 horas fusilaron a 29 personas y siguieron, a sangre y fuego, una ruta que pasó por La Dorada, Las Brisas, El Empalme y El Vergel.’
Victor sentia que lo que le llegaba a su cabeza a manera de flashbacks era muy inquietante, siempre fue y seguira siendo testarudo ante la historia que ha acabado con su pueblo, ha vivido toda su vida la forma en que colonos blancos llegaron a su area y empezaron a explotar el crudo, luego llegaron los paramilitares, grupos rebeldes, ademas del ejercito, la coca hacia su furor, entonces las noticias que escuchaba eran supermezcladas:
‘En la arremetida paramilitares postmodernos tienen la capacidad de rastrear objetivos para secuestrar o atacar helicópteros o campamentos guerrilleros, y además ejecutar la acción. ''Hace algunos meses una fuente tuvo contacto con uno de ellos, de 27 años, que había trabajado en la guerra de Yugoslavia. Es italiano y decía que ahora iban a requerir los servicios de gente especializada como él para el Plan Colombia, con buena paga", comentó el informante.
Sin embargo, el militar ecuatoriano se inclina a pensar que el secuestro del helicóptero de la firma petrolera podría haber sido realizado por paramilitares colombianos. Este hecho, además de poner en duda el refuerzo militar de la frontera ecuatoriana, trajo a la mente uno similar que se produjo en septiembre del año pasado en Sucumbíos. En esa oportunidad fueron 12 los extranjeros tomados de rehén y también se habló de una posible participación de la guerrilla en el hecho, pero luego se confirmó que los autores eran delincuentes comunes.
El control militar ecuatoriano en la zona fronteriza con Colombia aumentó en las últimas semanas, incluyendo los pueblos ubicados junto al río San Miguel como General Farfán, a 40 minutos de Nueva Loja, y Puerto El Carmen, a seis horas de esta capital provincial. El gobierno también prohibió la venta de gasolina, cemento y tanques de gas a colombianos, y se habilitó sólo la entrega de un tanque por familia a los Ecuatorianos.
La gasolina y el cemento se pueden utilizar para procesar la cocaína y los tanques de gas se usan como bombas para atacar objetivos militares.’
Morales, el alcalde mayor abogaba por el contexto etnico ante la division de las comunidades antes y despues del conflicto interno, por los factores sociales y por la notoria resistencia en mingas, por el rescate de la lengua ante la formacion de nuevas escuelas, por los grandes proyectos ambientales, por el saneamiento del territorio, por el mejoramiento de vivienda, incluido la reparacion de su propio techo, por mantener la integridad y honestidad de su esposa de cuna huitoto y la de sus bellos cuatro hijos sin olvidar mensionar la de su penultima hija discapacitada, algo no muy comun en su comunidad.
Fueron muchos los hechos y situaciones que se le venian a su mente tras la tragedia, de cuando veia a diario al ejercito acantonado en el Empalme, si, alli mismo los que protegian a la petrolera y quienes en noches como esta hacia su reten con una extensisima guadua improvisada haciendo rabiar a la poblacion campesina, indigena y Afro-Colombiana para sus males. Cada sensacion le llegaban como un estallido sin fin ni respuesta, lo que vino fue que ante el suceso grupos al margen de la ley intuyeron represion y reaccionaron sembrando 14 bombas en linea equidistante a tres kilometros de distancia camino a Jardin de Sucumbios, lo mas seguro fuera que milicianos incitaran al ejercito a salir del canton y poder activarlas como en efecto paso, una mina tras otra hizo explosion a su paso creando mas de un desorden.
Ay! su familia
Su familia y el Yajecito de la madre tierra afloraban en su mente, inquietas por darle una razon de mantenerse vivo en un accidente fatidico y un conflicto que no le corresponde.
Sus pulsaciones eran ahora mas agitadas que nunca, pero entraba luego en un aletargamiento cuando el enfermero en su esmero pinchaba su piel nerviosamente producto de la emergencia, como para brindarle un descenso en el dolor, que resistiera, que fuera fuerte.
Su esposa, sus hijos, el yajecito y sus experiencias con la madre tierra, imagenes que a manera de carrusel aparecian ante sus ojos alejandolo de la luz artificial incandescente que la vetusta ambulancia proveia. Imagenes que se formaban cual caleidoscopio manual marcando referencias.
…Y le vino la imagen de su primera toma de yaje, el yaje que lo atrapo y lo volvio presa facil para futuras ceremonias cuando tenia solo dies y ocho anios, procurando el don y talento de la sanacion, sus cantos en dialecto y la hechura del brebaje magico que ahonda esta noche su tambien magica memoria en momentos tragicos.
En su primera toma, se preparo mentalmente para recibir la medicina de la selva, le habian dicho de que se iba a enfrentar con hechos del pasado, del presente y del futuro, que iba a confrontar hechos buenos y malos para con su familia y amigos, que tenia que ser fuerte ante lo que aconteciera, pero ante todo que estuviera limpio de alcoholes y la mala comida que el hombre blanco de occidente proveia, Victor Morales no tenia nada que temer, se sentia bien, preparado mentalmente y sin temores, esa noche de su primera toma camino por un rato, alimento el fuego, escuchaba pacito y sin interrumpir las conversaciones de su gente alrededor de las hamacas en la maloka, respiraba profundo como dandole tiempo al tiempo para que el brebaje divino surtiera efecto, no estaba nervioso, se acosto en su hamaca despacio ya que no queria que lo antes tomado se agitara en su estomago y lo hiciera vomitar, si sabia que su estomago se encontraba sano y liviano en pre-ayuno. El momento magico no vino en su primera toma, que mas bien fue de antesala a ese aletargamiento y tal vez peresa que producian sus sustancias en su cuerpo, pensaba, tal vez meditaba sobre sus pasos perdidos, su familia, sus hermanos y de que tenia que conversar mas con ellos, con sus padres. Tendido en su hamaca Victor se quedaba en espasmos de tiempo sin decir nada, desenchufado del mundo, pero liviano, atento a los hechos externos, al olor a incienso, a los canticos que el curaca Jose Maria departia en su guitarra:
‘Madre selva, danos fuerza, ilumina ilumina nuestro camino, ilumina, ilumina nuestro camino, con tu espiritu tu spiritu divino, ilumina ilumina nuestro camino, con tu espiritu spiritu divino. Yo te halabo, yo te halabo madre selva por que eres el origen de la vida. Yo te halabo, yo te halabo madre selva por que eres el origen de la vida. En tus selvas, en tus selvas tus montanias, donde nace, crece y crece el Yajecito. En tus selvas, en tus selvas tus montanias, donde nace, crece y crece el Yajecito’.
A Victor esos canticos lo llevaban al extasis, a aferrarse a esa tierra que era suya, a pelear por ella, cuna de sus antepasados, a ser fiel a sus principios, siendo honesto, cauto y fiel a su comunidad.
Vino la segunda toma y Victor Morales se sintio mejor y estuvo de pie por largos ratos, orino a oscuras en esa selva tierna, tampoco vomito, como otros en la maloka, tomo agua a intervalos cuando sintio sed, se fumo un tabaco de hojas recolectadas que el mismo habia armado, se sentia bien. hasta que en su cabeza exploto un suenio mientras se encontraba en una de sus caminatas, de pie: fue tentado por una decena de serpientes que se enredaban en sus piernas, alli sosteniendose por un arbol, arbol y serpientes, distante a cinco metros de la maloka, quieto sin poder moverse sin sentir su cuerpo, entre serpientes por enredadera. Sus ojos cerrados lo llevaban al encantamiento que buscaba, hasta un pu ñado de ranas hicieron su aparicion, y no le preocupo si fueran venenosas, por que las veia sanas, danzantes en su gloria, y se multiplicaron por miles, repartiendose a su alrededor, creando un camino diverso hasta llegar a la maloka decorandola, ese espacio fue largo mientras los canticos del Taita Emilio, Jose Maria y su guitarra, y el curaca Zorro con su armonica lo atrapaban aun mas, y los sintio alli a un centimetro de su cara, entre ranas, serpientes y la maloka. Abrio sus ojos por un momento y no habia nadie, algo lo empujo y no supo que era, como dandole otro inicio a su suenio, cerrando los ojos de nuevo para su contemplacion inmediata. Respiro profundo como para hacerse sentir que la sustancia nutritiva de la madre selva habia dado resultado, las ranas diminutas afloraban de nuevo creando un tejido, un bordado que se extendia hasta la maloka y se hacia infinita, un perfecto amalgama decorable entre amarillos, azules, verdes, negros, blancos e infinitos.
Su cabeza le maquinaba cualquier cantidad de suenios y ofrentas, hasta que una gran serpiente de gran tamanio se le acerco tentandolo como su
mas fina presa, envolviendolo. Victor no sintio temor tampoco ya que se dejo llevar por ella, abriendo su mandibula invitandolo a sentirla como la mas bella dama, lo acolito entre sus entranias brindandole la ternura que a veces brinda la ausencia en la lejania, acogiendole como conversandole al oido, donde has estado todos estos dias.
El aprendis de curaca se dejo llevar verticalmente hasta su interior como en un escalador mecanico lento, para que sintiera la magia interna de sus nuevos hallazgos, sintio su aliento, el vertir de su sangre en sus arterias, se dejo llevar por el aroma de selva y la humedad que traia la noche, sin prisa.
Maniki hayi, Victor?
Para donde vas Victor Morales?, cuando todavia no debes dejar este mundo victima de una mina quiebra-patas que no debe existir, pelea, no te debes morir.
Su cabeza era salpicada por el colorido casi que psicodelico de imagenes volantinezcas, el embrujo de la serpiente lo adormilaba, lo habito el color de su piel, de sus rombos tenues en colores semi-transparentes que hacian de ventana hacia la frondosa selva, la selva y los colores internos de serpiente formaba un embrujo colorido en camuflaje, tierno.
Para Victor fue bello y largo permanecer en su nebulosa, bello y dulce el ser atrapado por esa masa de colores, y flotaba y flotaba con camino en escalera horizontal, descolgandose del mundo hasta llegar no sabe como hasta la maloka, hasta su hamaca desde la escalera mecanica que lo ha llevado al extasis y ahora quiere dormir, y le agradece a la madre tierra por los favores servidos a el y a su gente al hacerlo con el tiempo cacique mayor.
Victor Morales encontro su gracia en ese fatidico accidente de minas quiebra-patas en un camino que no debio pasar, sus ojos se cierran paulatinamente mientras la maquina de signos vitales crea un chasquido y en vez de mantenerse suspende su movimiento produciendo un feedback tenue de muerte, sin poder pasar mas adelante del puesto de salud. Si, le paso lo que le paso, tan solo queria alertar a su comunidad de Nueva Argentina sobre los continuos retenes moviles que estaba organisando el ejercito y habian habido algunas desapariciones, su familia solo se enterara del hecho mucho rato despues, esta vez Kahansi, la serpiente boa ancestral se hundira entre el rio San Miguel, ya no educara mas a victor en los designios del Yaje, ni invitara a su pueblo en duelo a que sean parte y dicha de un futuro feliz y el taita Emilio una vez mas le llorara a la madre tierra en dialecto por el alma perdida que deja un conflicto estupido, una tristeza mas para contarle a sus ancestros.
*curandero
©Ed Beron
Mr
- Ed Beron
- london, United Kingdom
- Fine artist (photographer), writer, and dreamer. My Work. Since the early 1990’s, my work has involved the creation of conceptually based, socio-political photographic images that deal with memories of the past: images that have been part of my childhood and my adult experience. My work also addresses Diaspora, displacement, identity, gender and, most importantly, the underlying threads of violence and danger that appear to underpin our society. In portraiture work, my focus is to capture the real movements of the individual. In composing and taking a portrait, I am not only aiming to depict what the person looks like, but also to represent that which is a true reflection of who they are.
martes, 16 de agosto de 2011
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