Cortina de sueños, cuento.

Movio la cortina, como pidiendo permiso para entrar, sin fizgonear, pasito a paso se hizo inmerso en ese diminuto lugar de tiempo y espacio, sin hacer ruido, su sonrisa y emotividad dio lugar al leve saludo por ver su arte, sin imaginarse que ella estaba alli, sobre cogida en ese halo de dicha, se encontro con una pizarra forrada en terciopleo verde vivo donde se adherian con pines varias postales a manera de eventos, se encontro con una imagen de Frida Khalo junto a un Diego Rivera quien finge permanecer perenne a su diva a pesar de los malos vientos, vio una instantanea de Chris Offili y su obra ‘mujer no llores’ vanagloriandose de su mismo interes en creacion, vio ademas otra imagen interesantisima de la Galeria Esther Arias con un acercamiento de piernas inversas para causar murmullos y fechada en un nueve de Julio a las siete de la noche en algun lugar de Barcelona.
Desplazandose sin causar ruido tantico-a-tantico se acerco a un escritorio caoba trajinado por los años, en el que de ipsofacto se encontro con una grabadora tan antiquisima y ‘retro’ que le provoco aun mas sonrisas, a su lado una lampara adjustable gris que le brindaba la oportunidad de extender su luz a borbotones creando en su recorrido imagenes chinezcas sobre los barrotes que hacen parte del exterior de su inexistente ventana cellada con telas obscuras, pedazos de madera y uno que otro enrrollado lienzo, la ausencia de luz en su oficio se hacia remota, su vida de artista en la oscuridad dependia del animo artificial que imperaba el lugar entre edificios concelares y un sin par de cuartos sobre-tomados por recicladores. En el fondo de ese estudio nostalgico y puro podia divisar un sofa-cama con todo y rodachines semi-aplastado por los años que incitaba a cierto animo en descanso, a la reflexion de ideas, si, lluvias de ideas y uno que otro sueño, el momento perfecto para descifrar ideas traversas, lo curioso del caso es que solo vio dos piezas de arte, una hecha organicamente por el paso del tiempo en solitario que por se creia instaba a la segunda pieza a continuar ciertos puntos en jornada suspensiva, entre amarillos y negros, figuras humanas de corte primitivo entre Africano y caribeño, un paso de la mujer que pare sus hijos con destino al mundo que habita, vio ciertos mecenazgos que nunca fueron religiosos pero mostraban la cultura de un pueblo, siendo testigo en memoria de una raza que no es suya, pero la llama ferviente en su burbuja a contemplar hechos y acciones meritorias, siendo honesta, con la libertad, disciplina que le traen olores y aromas infinitos de viajes que nunca a hecho pero siente por que agolpan su alma tiernamente y el piensa la llama la tierra.
La segunda pieza provee de una mezcla de imagenes hechas en tela rustica y marco tambien rustico era un trabajo marcado en su tiempo donde las emosiones nuevas son fuertes, pero no se decide a ahondar en el tema, por que el solo sabe que es una obra en progreso y asi mezcle simbolos de musica, rostros de mujeres negras y brazos extendendibles que se camuflan con la cosecha de la tierra, en pocos minutos su estetica va a variar por que sin duda ciertas conversaciones la incitan a viajar y a recorrer el proceso infinito de cambiar sus pinceladas quizas siente que podria pintar sobre objetos enormes en serie extendiendo su clama.
La sorpresa de la musica que se filtra instantanea del otro cuarto lo hace merecer nuevas gracias, la marginalidad se filtra y lo envuelve a contemplar la dicha de una cantante de Asia que supone dara brillo a sus nuevos temas plasticos, El es testigo de que su divina gracia ha cumplido con todos los requisitos que espera, que abrir esa cortina de sueños lo iba a llevar a apreciar un trabajo nocturnal, con danza, con figuras en las paredes formando iconos en fila, con un reguero enorme de frases que se asemejaban al corte del Basquiat que extrañamos y aun dudamos de su temprana muerte. Comparar en critica su trabajo no es erroneo, pero le dara la certera finura para corrobarle con tacto en crecer, mostrar su obra y darle ese pequenio empujoncito que ella merece pues es una artista joven y los caminos son hondos y diversos, asi se desplaza ella en ese cuarto oscuro por estudio, entre canisters de spray, latas de refrescos vacios que cuelgan, figurines redondos que penden de unos hilillos creando formas en ese espejo inmenso de dos dos metros por ochenta centimetros de ancho, collages que a manera de informacion y gracia marcan un momento itinerante y donde tal vez pueda darle a ella un margen de volver atras, varias cajas sencillas que antes cargaban frutas importadas y ahora permanecen vacias para un futuro darles forma, sencillo, telas africanas del cual Yinka Shonibare estaria orgulloso pues su muestra trae el olor y gracia en su encuentro, sin olvidar frases y textos en paredes perdidas en el tiempo,asi se mueve ella entre sombras y el quien marca su paso cerrando esa cortina de sueños, momentos ya en sonrisas lo ahondan a deslizarse y escabullirse sin decir adios, saliendo, cerrando el telon.
©Ed Beron