Mr

Mi foto
london, United Kingdom
Fine artist (photographer), writer, and dreamer. My Work. Since the early 1990’s, my work has involved the creation of conceptually based, socio-political photographic images that deal with memories of the past: images that have been part of my childhood and my adult experience. My work also addresses Diaspora, displacement, identity, gender and, most importantly, the underlying threads of violence and danger that appear to underpin our society. In portraiture work, my focus is to capture the real movements of the individual. In composing and taking a portrait, I am not only aiming to depict what the person looks like, but also to represent that which is a true reflection of who they are.

domingo, 20 de junio de 2010

Tikuna

Habian caminado por millas y millas, cerciorandose que la noche con sus sombras no le trajeran algun importunio, sabia que se hacia tarde pues habia pasado todo el dia recolectando lenia y frutos de la tierra. Aunque descalza conservaba las dotes de su tribu, ese silencio y cautela que la hacia ya muy particular, era la tercera en fila del caminar eterno del dia, las cosas escaceaban, la tierra que habito de ninia ya no era la misma, se encontraban en medio de varios frentes, vulnerable. Esta maniana habia recordado de los pequenios turistas blancos que se encontraron en el camino y lo primero que sintio fue un temor absoluto en desconfianza, ya antes habia pasado, los habian practicamente alejado del area que han habitado por los ultimos anios, nada les pertenecia.
Recordar a esas personas blancas les producia rabia pues su territorio se veia uzurpado una vez mas, no se sentian bien, aunque ellos se portaron amigables, traian consigo el pecado de occidente, les ofrecian camisetas con unas letras enormes en un idioma que ellos desconocian, ni siquiera era castellano “traian consigo unos aparatos enormes con botones que cuando los oprimian salian nuestras caras y cuerpesitos, pero nos robaban el ama”, decia.
Sus pies descalzos mostraban los vejamenes del tiempo, sus tantas caminadas en busca del mana y fruto del arbol del pan. Ella portaba en usanza su traje que la identificaba como miembro ‘Tikuna’, tejido a mano en forma rustica blanco y algunios disenios en arte primitivo, sus collares eran bellos y consistian en varias hileras infinitas de canutillos y demas semillas naturales hechos a mano con la paciencia del caso, venian en azul, amarillo y un blanco que balanceaba la secuencia que la identificaba como unica, queria lucir bella y distinta de los otros grupos indigenas repartidos alrededor desde Leticia pasando por el Brazil y culminando en Peru.
Habia tambien recordado esa maniana como ante el acecho del blanco y de la gente con armas de como se habia ido extingiendo su gente, sus tradiciones, su cultura desapareceria de tanto en tanto, recordo de cuanto camino recorrido en busca de una permanencia, queria dejar de ser nomada, aunque la selva que ya no era virgen tenia vestigios de uso y explotacion, los gaucheros rompieron caminos, talaron los grandes arboles que le servian de sombra , muchos frutales y plantas medicinales que en el mundo moderno nunca volverian a encontrar.
Desde que tiene memoria, se acordaria del camino recorrido en esa Colombia que no era suya pues ella solo era habitante de la madre selva, de la tierra que le dio la vida y que solo ella podia quitarsela de regreso, de cuando recorrio todo el amazonas desde Leticia, el río Cotuhé, Tarapacá, Caño Ventura, Santa Lucía, Buenos Aires. De cuando bordeo Arara, Macedonia, El Vergel, Isla Mocagua, Catanial, La Chorrera, Zaragoza, Cotue, Caniabrava, San Antonio de los lagos y San Sebastian, Santa sofia y el Progreso, Nazareth hasta San Martín de Amacayacu.
En fila se acercaban como lo venian haciendo por anios, recolectando frutos y lenia, por caminos infinitos en sus memorias, descalzas todas, entre sonrisas y algunos gritillos de aseguramiento mientras se acercaban a su pequenia maloka, a crear fuego y juntar lo recolectado para la cena comunal, pues al final del dia y en circulo ante una hoguera se iban a contar entre platicas y canticos que solo ellos entendian se iba a extender la noche junto a sus tejidos, bordados, algunos usaran la hamaca, las madres aunque cansadas cargaran a sus hijos a la espalda, otras les daran ‘pecho’ antes de acostarlos en su estera de fique. Sera el comienzo de esa noche bella tribal donde saldran a relucir los canticos de familia, las bebidas fermentadas de maiz y el bello circulo que se conformara en discusión ante su hoguera mantendra los animos de union en lenguaje que otros uzurpadores han venido atrofiando de tiempo en tiempo.
©Ed Beron

lunes, 22 de febrero de 2010

Faces and Traces

How do I start a migratory tale to say the least,
where I come from, my origins and misfortunes,
to be seen and being questioned as such as an anonymous person,
to tell you that I come from a developing country that makes progress
due to the determination of its people, of their vigour in the fields,
to tell you also about the potential of our rivers and lakes, of our coffe
smooth and aromatic, our flora and our fauna, from the richness of our miths, oh sierra Nevada!,
from the late breeze that runs throughout our valleys.
How do I start?
how do I start this story when all my plans are in doubt?
how do I start if while I become an inmigrant I die of rage?
how do I start if my faces and traces were left behind?
how do I start when instead of freedom I find confusion?
how do I start my migratory tale when I can’t find a horizon?

Rostros y rastros
Como empezar un relato migratorio que me diga de donde vengo,
mis origenes y desdichas, para ser leido y ojeado tal cual persona anonima. Contarles de que vengo de un pais en desarrollo,
un pais que trata de salir adelante a punta de sus gentes,
de la pujanza en sus verdes campos,
del arrebato que tienen unos pocos sobre muchos otros,
del potencial de mis rios y lagunas, de mi café tierno y delicado,
de mi flora y de mi fauna, de la riqueza de mis mitos,
de la brisa tardia de mis valles, de mis montanias,
Oh, Sierra Nevada!,
Como empiezo?
Como empiezo si al narrar esta historia, mis planes son inciertos?,
Como empiezo si mis rostros y rastros quedaron atras?,
Como empiezo si en vez de mi libertad encuentro un desorden?,
Como empiezo mi relato migratorio, cuando no encuentro un horizonte!

Shooting

Shooting
Now, they came in a minute, it was so fast,
I’ve just shot with prudence, and the funny thing was that
everything came up really clear, everything from the chemistry.
They came in ten by eight, five by seven, yeah!
now I just have memories,
black, white, glossy, matt.
If I carry on shooting I will get more people frozen, of course.
I firstly shoot from the side, then on front and so on,
images bring to my mind poetic tendencies,
this is why I like shooting,
as I think to filter new ideas in stroboscopic and cosmic lights.
What if the film ends?
how am going to carry on shooting?
gimme shelter.

domingo, 21 de febrero de 2010

La magia de escribir

Escribir es hilvanar y atar los calillos de ilusion diarios en las cosas que acontecen. Escribir dia a dia de nuestras tragedias o cosas gratas, escribir es tratar de unir-uno-a-uno a los amigos mas cercanos, aun cuando se sientan distantes en la lejania.
Escribir es coger a trompadas esos pequenios suenios rotos por ser, con la mesura que el rayo veloz del tiempo asigna, con lo que se aproxima, con la luz de una vela de cera… para recordar de las gratas y grandes memorias en lucha y mejores tiempos de bonanza..
Escribir es tratar de descifrar y al final decir ‘eureka’ cuando descubrimos o nos re-encontramos con las arremetidas y usanzas de nuestro idioma. Escribir es una excusa al no poder entonar lo criollo o lo moderno de una cancion materna.
A quien escribe, se le agradece por contar y a la vez narrar ciertas epopeyas, quien escribe guarda en pequenios baulcitos empolvados historias divinas acumuladas tal cual mamotreto, historias de jovencitos, historias en luna llena, historias de vino rojo, flores, metaforas dulces y algo de mayor fragancia.

Escribir es iniciarse en contar historias al frente de una ventana llena de musas acariciando la noche, poquito-a-poquito. Escribir es escurrirle a la vida una ilusion inquieta por acercarnos mas a lo que nos queda.
Quien escribe, nos narra desde su ventana, mientras acaricia un cuerpo que solloza en noches ardientes, un rostro, su tez, unos ojos, su pelo, brazos, hasta las zonas mas inquietas.
Es pues que escribir es hacerle el amor a la palabra y amarla tanto o tan fuerte hasta cuando tenga memoria.
Escribir es maquinarse el cerebro despues de absorver un libro en donde sus paginas una-a-una cuentan la gloria de don Segundo Sombra y todas sus diatribas.
Al escribir nos amamantamos de la leche de la tierra, fresca con su espuma y con su nata para asi darle cabida al final de nuestros males.

Escribir es tan lindo como ser complice de la noche. Si aliarse de lo anonimo y secreto. Aliarse de Andres C, Luis O, Carlos M junto a su celuloide, uniendo palabras una-a-una-vuelvo-y-digo al son del tecleado mas irrisorio, clack clack clack clack.
Aliarse de un todo, desentraniando alientos, como todo como cuando mimetizo ideas hechas trizas, una-tras-otra, una-a-una alimentando mis proezas, hilera-tras-hilera como hormigas en cadena.

Escribir es divagar atravez de una ventana sin fondo, donde la luna a medio parir arroja sus alas en un cielo muy hondo, si asi, divagar por una ventana sin fondo, en donde los amaneceres son tiernos y bellos, de analizar sus tardes a noches con el ultimo trinar de aves que letargicamente se camuflan en follajes de versos.
Escribir es divagar y adherirle al pensamiento una alegria a veces frenetica, una bohemia con sustancias nutritivas en afloro que la hacen poetica, escribiendo automaticamente en un cielo de ensuenio.

Escribir es extender la noche hora-tras-hora, escribir es .. y no me-canso-de-decirlo hilvanar mano a mano canutillos en prosa. Divagar al escribir es tierno, divagar por mi ventana sin fondo, divagar cuando al frente tienes un rostro y las piedras rodantes agolpan y la melodia trae memorias de euforia, cual vate, cual escribano compilador de ideas, que bello!

jueves, 18 de febrero de 2010

Tributo carta a mis padres


Tributo, carta a mis padres
‘Como un rayito de luna, en mis noches sin fortuna, iluminando mi cielo como un rayito, claro de luna’… (cancion popular)
Seria imposible empezar a contar mi historia, sin tener que dejar de exponer los hechos y momentos que nos atan. Seria dificil dejar a un lado como comienza el asunto. De cuando Rosario desciende de un bus vetusto con su hija de adolescencia, un bus que la trae a sostener mejores suenos y ansia de progreso, dejar un area violenta como Caldas, dejar una region por ser victima de una guerra politica que nos mata por mas de sesenta anos, una victima mas de la trifulca que se armaron los senores godos y liberales en ansia de fama y tierra. Imagenes monocromas y sepia que narran la historia de Rosarito buscando refugio en tierras vallecaucanas, aforando cuanto tenia atravez de los Ferrocarriles Nacionales.
Narrar esta historia produce euforia, y no es facil. Empezar a rescatar de los baules empolvados las conversaciones que se dieron en muchas noches de vela, frio, y lluvia para cultivar mi memoria. Un trasegar de nueva vida e ilusiones sinpar.
Imagino a Gaby, creciendo en ese valle de promesas, de vestidos largos, clasicos tafetanes, linos y hasta organzas, cantando estribillos en sus tardes libres cual professional y cada vez que la pienso me la imagino entre boleros tipo rayito de luna, romantizando por la las epocas vividas junto a Rosario, su tia Mercedes, Nidia, Rosaura, Rene y Erasmo companeros de lucha, todos una bella novela.
Como se conocieron mis padres no me es muy concreto, pero solo pienso en la foto de la peluza de Gaby y de Guillermo juntos, de una union tierna, rodeados de jardines y adoquines marron, ventanales amplios y cierto olor a tierra tras la leve llovizna. Enumerar en imagenes los gratos momentos por crecer en un pueblo sano, donde en su epoca muchos se conocen, con su iglesia, su escuela de primaria, su tendero , los vecinos Garcia, Rojaz o Castro, las vecinas Carmen, Luzmila, Don Isidoro o Don Pacho.
Las historias de ellos siempre son gratas, junto a las de la abuela quien ademas era bien ingeniosa y sus comentarios en creacion laboriosa corrian a raudales, aguja, dedal un pasatiempo y con las tijeras creaba una extrategia, pues fuimos motilados uno a uno mientras leiamos a sonrisa y lagrimas la alegria de leer o el libro de Coquito bajo la sombra de un arbol de guayaba al que se le filtraba de vez en cuando la desesperacion que causa la intensidad de un sol canicular.
Y lo mismo diran sus nueve hijos: Amparo, Liliana, Lukas, Henry, Gabriela, lo decia Elizabeth la peludita Kavafiana favorita, a quien extranamos y amamos (..y era la fanatica numero de Antonio Machado y Carranza la hija), junto a Arturo Palacios de su barrio el jardin en su tierna historia de amor. Y hablara el negro Eduar con la memoria por su camiseta a rallas, pantalones cortos portando su tarjeta de identidad y aduciendo: ‘manifiesto no saber firmar’. Hablara Bob y Diego el noveno y se vendran las risas y preguntas de sus nietos a monton, y por que abuelo?, cuenteme.
Hablar de mi madre y padre es acordarme de que tengo que levantarme a comprar la leche en la factoria y el pan donde los Acevedo. A ellos una luz en nuestra oscuridad por una mejor formacion a punta de sudor, una ventanita de inspiracion con disciplina, humildad y respeto. Habitantes de la carrera quinta, numero cinco ochenta y cinco, barrio la Maria, dos arboles de almendro, uno de guayabo, badea, mango y aguacate. Alli crecimos todos, con paisajes azules vistos desde la ‘Loma’, divisando la Iglesia de San Bernabe, con cura de Polonia, plaza principal con tenderos hijos de emigrantes de Yugoeslavia, con barberias, con boticas, famas, comisariatos y hasta panaderias que con su olor levantaban mis mananas de café colado, con el periodico ya anunciado del domingo y peleando fuertemente al caer del dia uno a uno por quien se merecia de verdad la recompenza por leche y nata. Si alli crecimos todos, junto a los vecinos W, T y hasta H.E, la casa del callejon ancho y anuncio color amarillo que anuncia: se repara tuberia’. La casita de veinte metros por cinco, inicialmente de color ladrillo, canabrava, teja y baldoza de fabricacion marca Arteaga, escalera hecha en guadua, mochilas llenas de ‘babilejos’, manguera transparente para medir niveles y a un lado en descanzo la carreta gris oscura, rueda de goma que casi todos empujamos y que ahora es de H. La casa visitada por el tio E, Luis E, Otilia y Pedro R, la casa que repartio a sus vecinos hartas tasitas de azucar y conversas mientras mi madre con su delantal a cuadros azul y blanco hermoso, escoba en mano sacudia el polvo de su anden junto a sus vecinas en busca de las ‘ultimas’ con discrecion. Enumerar tantas memorias sobre su tiempo juntos, desde mi crecimiento a la adultez, es fantasear desde la distancia por los grandes ratos de ensenanza y formacion humana, por empujar este carruage de suenos que somos hoy sus hijos y nietos.
Y si quiero escribir sobre ustedes hablaria del amor en union familiar, del tiempo vivido y por vivir, de lo que nos apega dia a dia por ser. Me acordaria de los viejos tiempos, donde no teniamos la tele y en las noches con corte de luz y todo ustedes nos dejaban alucinando al no poder entender cuando en su charla en clave se escuchaba: ‘Apa-epe-sepe-lepe-hipi-ciepe-ronpo-pispi-topo-lapa’. Entonces si.
El negro.