skip to main |
skip to sidebar
‘Cuestión de minutos”
‘Stick to your guns, stick to your guns…Si déjeme en paz, usted escogio
vivir con ese senor y olvidese de mi, olvide lo de anoche, nada pasó’.
Eran las palabras que a gritos se oia de un pasajero mientras se
levantaba furioso, sorpresivamente de su silla en la segunda planta de
un bus mañanero en camino a la estacion de trenes de Ealing broadway.
‘Pero como dices eso y por favor no grites que no hay necesidad’ replicaba ella
‘Si, olvidese de mi no me llame, haga de cuenta que mori, que no existo, usted escogio’.
Pasajeros y pasajeras cercanos a entender ese lenguaje de tono grueso
como cantado en tribu miran atónitos la pareja de africanos que en la
parte superior de ese autobus medio lleno se enrumban camino al trabajo,
al colegio o a los diversos menesteres, en esas lo que parecian ser las
siete de la mañana, en un lunes perezoso que algunos le precede a la
misa minoritaria, a la reunion familiar de un bar y quizás al romance
interrupto y disputa de los mensionados.
‘Es que se lo digo
otra vez, no me llame, no pregunte por mi, haga de cuenta que estoy
muerto, usted escogio ah’ gritaba bajandose a la parte inferior, en
señal de escape. Ella lo sigue, tratando de detenerlo, la velocidad es
impredecible y los hace aferrarse anquilozadamente desendiendo, casi que
deslizandose, sin caer.
‘El hombre explotó, ya no aguanto mas, si
vé mija, las cosas que pasan todos los dias?’ comentó otro pasajero de
corte latino americano muy cercanos a la escaleras. ‘Shhh mijo que lo
pueden oir, mas bien vea corrase pa’ ca’ que me esta entrando una
brisita por esa ventanilla’.
‘Es que todo cambia mija si vé, ella como que le mintio, lo usó?’ dice el
‘si mijo todo cambia’ fue la respuesta inmediata de ella
Nuestro pasajero enardecido bajaba las escalas del autobus de dos
pisos, de esos que recorren el dia a dia los caminos en Londinia,
timbraba y se acomodaba su camisa de colores que mas bien hubiera poder
haber sido la dominical, la misma que la gente puede presumir es la
misma camisa que usó en su lecho de amor y luce arrugada.
Ella
muy colorida lleva un vestido blanco de bordes en hilo dorado y hojas
amarillas y azules por estampado como recien salida del misal y un
turbante enorme que le da varias vueltas a su cabeza formando una flor
en pétalos, entre caritas de dormida y asustada tiembla, trata a duras
penas de contenerlo, por que no quiere perderlo, pero ahora lo pierde,
pues no tiene el poder suficiente para darle a entender a él, de que
todo es mentira, de que nada de lo que le han dicho es cierto, de que
ella siempre lo ha amado, el no lo creé asi, pasajeros y pasajeras los
miran atónitos, otros todavia no entienden que es lo que acontece,
barreras del idioma en una hora digna de pasajeros emigrantes y
nacionales.
El desconfia de ella y por eso explota, si antes todo
fue perfecto ahora en esa fria y ya no tierna manana, ahora las cosas
estan llenas de interrogantes, al bajarse del bus la pareja de pasajeros
en discusion se pierden de escena, como el autobus que sigue su curso y
el pasajero A, junto al pasajero-pareja B retoman la lectura del
periodico como si nada, pues eso no les ataña, nuestra pareja de latino
americanos se abrazan aun mas fuerte como para evitar que a ella, esa
brisita de su ventana no la vaya a colocar de mal genio, dormitando,
mientras yo, quien escribe estas notas en un cuaderno a la carrera en el
momento en que suceden medio sonrie, aprieto el timbre desde el mismo
segundo piso, visualizando la escena cosmopolita y alistandome por que
ya es hora de bajarme, no hubo tiempo de hacer la foto, mas bién que se
me hace tarde y es hora de encontrarme con los chicos de esa boda en
lunes en la casa de registro camino a Ealing broadway, seguro que ellos
si lucen tiernos y libres de discordia, veremos que acontece.
©Ed Beron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario