Casa Latinamerican theatre festival 7-16 sept 2012
5 edicion
Oval house, www.casafestival.org.uk
La periodista, 60 mins
Anima teatro
Estar confinado y no poder decir nada,
pasarse encerrado y no ver la luz del dia, perder el don de la razÓn, seria para la audiencia el temor más inhumano
que una persona puede tener, estos son las interrogativas que nos encontramos
cuando a manera de preámbulo nos encontramos con esta obra
escrita y dirigida por Emilio UriÓstegui y personificada a manera de monólogo por Ana
Cordelia Aldama, ambos conforma el ‘Anima teatro’ de méxico. La
personaje en mensiÓn
esta confinada a una celda, se levanta luego de estar postrada, estira muy
lentamente sus brazos, piernas, todo su cuerpo, se ve anhiquilada, rota,
desmembrada, encalambrada, hay quejidos inhumanos mientras se incorpora, ya
vertical su dialogo da nevas senales de vida. La periodista que por decir la
verdad es callada y condenada y solo sabemos que en sus diálogos
ella tiene una amiga imaginaria a
quien le confiere y dialoga tiernamente desde sus hábitos por
un helado, un tequila o una margarita para pasar el tiempo, un tiempo enorme
que la aleja de la realidad por que desconoce por que está
alli, habla de sus captores y sus apariencias, de la trágica
condenaciÓn a la que es sometida,
siendo vulnerable por lo que le puede pasar, pero en su mente resiste,
pareciese que desvaria en algunos momentos, pero ese escape mental de dialogo
imaginario en ansias de libertad es la que la mantiene viva, habla con su amiga
imaginaria y le cuenta anécdotas buenas y malas, de salir a
un bar y coquetear con un mesero mientras regularmente mueve su cuerpo para
ejercitarlo y no dejar que sus mÚsculos
que un principio se mostraban atrofiados por la limitaciÓn de espacio en su celda no fallezcan. La periodista habla de sus
agresores en balaclavas del cual no sabemos, que pueden ser policias o la misma
mafia a la cual ha delatado por sus publicaciones, quizás. Ella usa
a manera de tacto sus confidencias, no enuncia nombres ni agresores eso es para
el pÚblico que se de cuenta de lo
que acontece, mientras tanto nos damos cuentan de que sus conversaciones
creadas son un escape para manener la sanidad o libertad que añora, existe un bello ansia de libertad mental a pesar del sometimiento,
se burla, rie y jacta de una sociedad ciega, peo no llega al llanto, que en
este caso seria el acabose. La denuncia se ve inmersa en su critica hacia lo
que escribe y la limita, como en todas partes es un titere mas de lo
que un editor pide, siendo utilizada. La periodista como obra hace su debut en
el festival y es una oda y homenaje a muchos de los periodistas vilmente
abusados, torturados, desaparecidos y muertos salvajemente por el hecho de
contar la verdad, sin tapujos. La periodista utiliza un lenguaje muy informal
con dialectos y usanzas muy tipicas mejicanas en un espacio predispuesto
obviamente limitado, la celda imaginaria conferida cuenta con una luz a manera
de interrogatorio, pues somos nosotros a quien ella divulga y cuenta daños del pasado, somos testigos de cuando nos cuenta de esa lucecita
que se le filtra por una ventana muy alta, la unica luz que rompe con su
oscuridad, se da asi cuenta de como pasan los dias, de lo que escucha de
enseguida, de los bichos que habitan su morada, y luego saliendo de escena como
si fuera un fantasma ya en busca de sosiego.
Admirable trabajo en debut si, destacable
lo minimalista de la tramoya en la obra, pues no se se necesita más,
la periodista ha pasado muchos meses confinada y sus ropajes lucen gastadisimos,
a su lado un inodoro, su cara sucia, semi descalza, ultrajada, tocada,
azqueada, pero con cierta dignidad por su trabajo, son sesenta minutos de
confesión y prórroga, en ansia de una dignidad, ansia por ver
la luz y la libertad anhelada.
©Ed Beron
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